Es común escuchar hablar de fianzas. Sin embargo, existen distintos tipos y cada uno de ellos cumple una función distinta. En el caso de los procesos que se realizan en los juzgados, también existe uno: la fianza judicial.
¿Sabes qué es? ¿Cuáles son las ventajas de este tipo de fianzas? ¿Por qué se utilizan?
Eso es justamente lo que veremos en este artículo.
Como mencionamos antes, este tipo de instrumentos se presentan en tribunales y juzgados. Su función es ser una garantía de que se cumplirán las obligaciones de las empresas que estén en un proceso judicial o que hayan resuelto uno. Es decir, se ofrecen ya sea con la resolución de un juez o durante el juicio.
Cabe señalar que la parte demandada suele ser la que solicita la fianza judicial. No obstante, en ocasiones se le llega a requerir a la persona que demanda con la intención de que el acusado esté protegido por los daños del proceso, en caso de ser inocente.
Una fianza judicial busca que una de las partes involucradas pueda cumplir con sus obligaciones durante o al terminar el juicio.
Debemos tener presente que la fianza judicial nace de la idea de que cualquier persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. De aquí surge la que es, sin duda, la más grande ventaja de contar con una fianza judicial, que es: la libertad.
Supongamos que un consejo directivo de una empresa es acusado de haber cometido algún delito. Muchas veces, el pago de una fianza es parte del dictamen de la sentencia, por lo que es la forma de responder ante la culpabilidad.
En otros escenarios, el pago de esa fianza o incluso la pura promesa del pago de la fianza, es la vía por la cual el o los acusados consiguen llevar el proceso en libertad. De hecho, las fianzas son un derecho constitucional que cualquier individuo puede ejercer, en el supuesto de haber delinquido.
Quienes se encargan de calcular los montos de las fianzas judiciales, son las autoridades.
Además, otra de las ventajas es evitar penas más severas, pues es justo lo que ocurre en caso de que no exista una fianza, mientras la parte opuesta será indemnizada con un monto que también será decidido por el juez.
Es normal que todos los términos parezcan confusos y no sepas si tu organización necesita una fianza. Sin embargo, hay dos factores muy sencillos de reconocer que señalan la necesidad de una fianza judicial, y son:
Cabe señalar que la fianza es otorgada por un tercero, que es quien garantiza el cumplimiento de la obligación.
En este sentido, debemos explicar que, en toda fianza, existe un intermediario entre la afianzadora y los clientes, que es el agente de fianzas. Estos profesionales son quienes les explican a los clientes sobre las características de cada fianza. Sin embargo, no se comprometen a hacer el acompañamiento completo.
En Garanza, sabemos que un servicio integral es el que incluye no solamente la asesoría, sino también el acompañamiento, incluso hasta el reclamo de la fianza.
Algo que debemos aclarar es que para que una empresa o individuo pueda ser afianzado con una fianza judicial, debe cubrir ciertos requisitos.
Por ejemplo, las personas físicas necesitan algunas identificaciones oficiales, comprobante de ingresos, escrituras de propiedad, etcétera. Por su parte, para las compañías mexicanas, con persona moral que lo solicita, se necesita el acta constitutiva de la empresa, el comprobante de domicilio fiscal y más.
Es decir, cada caso se lleva de una forma distinta y, aunque los requisitos para personas físicas y morales pueden consultarse, siempre es aconsejable el acercamiento a los expertos, quienes pueden aclarar dudas y ofrecer los servicios específicos para cada caso.
Puedes contactar con nuestros expertos, quienes te ayudarán a aclarar tu panorama y quienes pueden convertir a Garanza en el socio estratégico que tu negocio necesita.
En caso de tener alguna queja y/o sugerencia en cuanto al servicio que proporciona Garanza Agente de Seguros y de Fianzas, S.A de C.V. favor de enviar un correo a: quejasysugerencias@garanza.com.mx, para que su solicitud sea atendida a la brevedad.