La fianza es un mecanismo que, a pesar de ser utilizado desde hace tiempo, puede prestarse para algunas confusiones o, incluso, para malos servicios por parte de agentes aparentemente especializados en el tema.
Si, en algún momento, tuviste la mala fortuna de que tu compañía fue abandonada al momento de requerir una fianza, o si simplemente buscas la seguridad de contar con el apoyo necesario, debes seguir leyendo.
Para tener claro el panorama completo, hay que explicar que una fianza es una garantía en la que un tercero, en caso de incumplimiento de algún contrato, cubre las obligaciones de una de las partes.
El Código Civil describe a la fianza como un contrato en el que un tercero se compromete a pagar por un deudor, en caso de que este último no pueda cubrir la obligación.
Como puedes ver, la fianza es una forma de garantizar que no existirá un daño ocasionado por el incumplimiento. De este modo, una persona o empresa puede colaborar o aportar en un contrato, sin temor de que sus fondos o su inversión se pierdan en un momento determinado.
Existen diferentes tipos de fianzas en nuestro país. En Garanza, somos especialistas en fianzas de fidelidad, judiciales, administrativas y de crédito. Cada una de ellas tiene sus propias particularidades y cumplen con distintas situaciones.
Contar con una fianza es una oportunidad única. Por el lado del deudor, es posible llegar a ciertos acuerdos con mayor facilidad, ya que, en caso de incumplimiento, la inversión estará cubierta por el afianzador.
Desde el otro lado, quien aportó la inversión en dicho contrato, puede estar totalmente tranquilo, pues su inversión regresará sí o sí.
Algo que debemos diferenciar es la fianza de los seguros, pues no son lo mismo, aunque podría pensarse que sí. Recordemos que la fianza es una garantía que se solicita por un contrato, mientras que el seguro busca cubrir riesgos inesperados con el pago de una prima.
Por ejemplo, en una fianza debe comprobarse legalmente que se es capaz de cubrir un pago en caso de incumplimiento, mientras que el seguro se activaría en caso de un desastre natural durante el desarrollo de un contrato.
Esto último también divide a las compañías que ofrecen este tipo de servicios financieros. En el caso de los seguros están las aseguradoras, para cubrir algún siniestro que pueda ocurrir y afectar económicamente.
Del lado de las afianzadoras, se trata de fianzas para garantizar que un contrato se lleve a buen término. Un ejemplo común está en la industria de la construcción, donde se afianzan los proyectos inmobiliarios.
Una empresa puede cubrir ambos perfiles, el de aseguradora y el de afianzadora.
Ahora sí, con todo el contexto anterior, es hora de explicar un poco más sobre las fianzas pues, al final del día, si no se llega a cumplir el contrato principal objeto de fianza, entonces nada de todo lo que explicamos tendrá sentido y para ello debe existir un reclamo de fianza.
Dentro del universo de las fianzas, existen intermediarios entre la afianzadora y sus clientes, ya sean beneficiarios o fiados, mediante los cuales se realizan pagos y se mantiene al día la documentación requerida para llevar a cabo la contratación de la fianza.
Estos intermediarios son los agentes de fianzas y, dentro de sus funciones, son quienes deben fungir como asesores para que los clientes conozcan las condiciones y características de las fianzas.
Estos individuos reciben capacitación sobre todos los aspectos que debe conocer sobre la afianzadora y ese entrenamiento le permite ofrecer la mejor alternativa a los clientes.
Sin embargo, para que un agente de fianzas sea de fiar y no te abandone al momento de reclamar tu fianza, es buena idea revisar si que esté aprobado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), un procedimiento que debe renovarse periódicamente, por lo que brinda seguridad a los clientes.
Además, en Garanza, sabemos que el reclamo de la fianza es sumamente importante, por lo que brindamos acompañamiento durante todo este proceso, para asegurar que se cumpla.
Contamos con la aprobación de la CNSF y con más de 30 años de experiencia como afianzadora.
Por ello, ofrecemos a nuestros clientes un servicio integral que incluye una asesoría adecuada, profesional y puntual.
Conoce más sobre nuestro servicio y los tipos de fianza que ofrecemos.
En caso de tener alguna queja y/o sugerencia en cuanto al servicio que proporciona Garanza Agente de Seguros y de Fianzas, S.A de C.V. favor de enviar un correo a: quejasysugerencias@garanza.com.mx, para que su solicitud sea atendida a la brevedad.